martes, 28 de noviembre de 2006

El Crisol

Estos son tres compañeros de provincias (como se decía antiguamente) venidos desde diferentes puntos de España a esta gran ciudad que es Madrid. Madre adoptiva de todos ellos, habiéndoles dado su apellido "Madrileños", porque para serlo no hace falta nacer en ella, solo integrarse y sentirse sus hijos.
El primero es Juan Antonio, Extremeño de Badajoz nacido en Puebla de la Calzada. Lo intento con el fútbol pero acabo en la construcción, incluso ha estado en la cárcel de Aranjuez (construyéndola, no sean mal pensados) ahora es Encargado general con unos cuantos años de experiencia a sus espaldas. Tiene mucho temperamento como todo buen encargado, es intrínseco al cargo, pero por otro lado es un gran maestro de "yogurines" convertidos en jefes de obra y producción. Como decía un conocido matemático, del cual no recuerdo el nombre, a sus alumnos: " Tended a ser un poco aprendices de todo para vuestro beneficio y maestros en algo para beneficio de los demás". Juan si alguna vez lo oyó debió tomárselo al pie de la letra.

El segundo es Carlos, hijo de un farmacéutico y una maestra (como torero y tonadillera) y natural de Jimena Jaén, Vino a Madrid a cursar sus estudios de Ingeniero de Caminos e inmediatamente quedo cautivado por el encanto de esta ciudad, convirtiéndose en un Madrileño mas. Cuando le conocí era un muchacho tímido e introvertido, un "ratoncillo de biblioteca" pensé yo, pero en cuanto coge confianza se convierte en una persona totalmente diferente y maravillosa con la que es un placer conversar. Tiene cultura para aburrir y también da mucho juego en la “charla barata”.
En el tiempo que he trabajado con el le he cogido un gran aprecio y siento que no sigamos juntos, pero las cosas buenas hay que compartirlas con los demás. A sus compañeros os diría que disfrutéis de el, porque pronto le harán jefe de obra y formará su propio equipo. Carlos si necesitas un buen administrativo ya sabes…. No me llames a mí.

Pero no todo van a ser buenas palabras sobre estos dos chicos, como seres humanos que son tienen sus defectos y alguno de ellos muy gordo, son forofos del Atlético de Madrid (no fueron muy espabilados a la hora de elegir equipo)


El último en incorporarse es Jesús, compañero del gremio “peones de manos limpias” administrativo para que todos nos entendamos. Vino al mundo en Mota del Cuervo (tierra de molinos y buenos ajos) Cuenca. A pesar de su edad lleva dadas muchas patadas por España buscándose las habichuelas, pero al final cayó en Madrid y lógicamente aquí se ha quedado. Sí hay algo en lo que destaca es en simpatía y generosidad, cuando hablas con el te alegra el día, siempre tiene algo gracioso que contarte. Le encanta hablar de sus aventuras e historietas las cuales sabe adornar con ese efecto de fábula característico suyo. Cuando le escuchas, no sabes donde acaba la realidad y empieza su particular licencia literaria. Siempre he envidiado ese don que tienen algunas personas para envolverte dentro de sus narraciones. Jesús es un chico necesitado de atención y cariño (un niño grande) hay que cuidarle mucho y darle lo que necesite, porque seguro que se recibe mucho mas a cambio. De buena persona que es, a veces se pasa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

HOLA SOY EL PEON DE MANOS BLANCAS Y NADIE ME PODIA HABER DESCRITO MEJOR QUE TU UN ABRAZO Y OLE TU HIJA